En los bombardeos también se destruyeron vehículos robados por los insurgentes al Ejército afgano, que iban a ser empleados para atentados con explosivos, aseguraron las fuerzas de EEUU en Afganistán
La aviación estadounidense amplió sus bombardeos contra los talibanes en Afganistán hasta la provincia nororiental de Badakhshan, fronteriza con China y Tayikistán, lejos de las zonas de mayor influencia insurgente en el sur y este del país, en un intento de reducir al máximo sus áreas de influencia.
“No habrá ningún santuario para cualquier grupo terrorista centrado en causar daño y destrucción a este país”, afirmó hoy en un comunicado el comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, general John Nicholson.
“Los talibanes no tienen lugar donde ocultarse”, sentenció el general en la nota, en la que se informó de que durante las últimas 96 horas Estados Unidos realizó 24 “bombardeos precisos” contra posiciones de combate de los talibanes e instalaciones de entrenamiento cerca de la frontera con China y Tayikistán.
En los bombardeos también se destruyeron vehículos robados por los insurgentes al Ejército afgano, que iban a ser empleados para atentados con explosivos, aseguraron las fuerzas de EEUU en Afganistán.
Hasta ahora las fuerzas estadounidenses habían centrado sus actividades en provincias como Helmand (sur), donde los talibanes controlan la mayor parte del territorio, la oriental Nangarhar, bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI), o la norteña Kunduz.
EFE / MMJ