Después que el diputado oficialista Ramón Lobo dijera en una entrevista que próximamente será anunciado nuevo esquema de «precios acordados» en bienes esenciales, que se publicará en Gaceta Oficial, enseguida muchos venezolanos han comenzado a especular y temer a que se revivan situaciones como en 2017, cuando la gestión de Nicolás Maduro estableció un férreo control de precios que derivó en una crisis alimentaria en Venezuela.
Históricamente, los controles de precios en Venezuela, implementados desde 2003, han generado escasez, proliferación del mercado negro (llamado bachaqueo popularmente) y distorsiones económicas, como se vio entre 2015 y 2018, refieren los expertos.
En 2022, el gobierno intentó retomar controles en 42 productos alimenticios, pero la medida no se concretó completamente tras ser anunciada y luego retirada. Economistas y ONG como el Centro de Distribución e Investigación en Economía y Finanzas (Cedice) han advertido anteriormente que estas políticas son intervenciones artificiales que agravan la crisis económica al causar desabastecimiento.
Negativo desde todo punto de vista
En un reciente informe se determinó que el repunte de la inflación se endureció en el primer trimestre del año, debido a que el alza de los precios de los bienes y los servicios se ubicó en 28,2% en bolívares y 3,66% en dólares, según lo calculó el equipo del Observatorio de Gasto Público de Cedice Libertad.
«Yo siempre recomiendo a la población es leer el libro 4000 años de controles de precios y salarios (Robert Schuettinger y Eamonn Butler, 1979), que dice lo que hasta ahora es un hecho: los controles de precios en el mundo no sirven de nada», dijo sobre este tema la economista Alicia Sepúlveda, en declaraciones a Efecto Cocuyo.
Sepúlveda, quien es investigadora de Cedice, explica que los controles de precios solo han fomentado incentivos para generar mercados negros y que sus efectos perversos está completamente demostrado que destruyen la economía de las naciones.
«Lejos de generar bienestar a las poblaciones, lo que hacen esos controles es precisamente hacer que los precios crezcan más. Lo que pasa con los controles de precio, y muchas veces eso no se ve, es que forman parte del aparato de dominio de un Estado que requiere de dinero y desvirtúa recursos que se pudieran estar utilizando para lo que debe ser. La verdadera función del gobierno es garantizar condiciones macroeconómicas para que haya incentivos a las inversiones», agregó.
Lo que dijo el chavismo
En una entrevista, el parlamentario Ramón Lobo se refirió a unas declaraciones de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien dijo que Miraflores estaba estableciendo ciertos acuerdos en los precios de alimentos y otros productos que serán «próximamente» publicados en Gaceta Oficial.
Al respecto, Lobo, quien fue ministro de Finanzas, reveló que existe un nuevo esquema de precios acordados, ya que «no apostamos a que la gente venda por debajo de los costos de producción, pero indudablemente tienes que tener una ganancia razonable y su estructura de costos tiene que estar ajustada, cuando corresponda, a la equivalencia a la tasa de cambio oficial que publica el BCV».
Los «precios acordados» que se tienen en la mira son los de alimentos como carne, pollo y huevos, así como lácteos y grasas.
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