
En un país donde la dolarización de facto ha transformado la economía y la hiperinflación sigue siendo un recuerdo reciente, mantener un vehículo en Venezuela se ha convertido en un desafío económico para la mayoría de los ciudadanos.
Los costos de mantenimiento y reparación de un autómovil varían drásticamente dependiendo de la marca, el modelo, la antigüedad del vehículo (consideremos que la mayor parte del parque automotor venezolanos supera los 10 a 15 años de antigüedad), la disponibilidad de repuestos y el taller elegido.
Un aspecto a considerar en el presupuesto es la calidad de los repuestos que se instalan; pues en medio de la crisis ya es muy difícil y costoso adquirir piezas nuevas y originales para cada marca; por lo que los dueños de vehículos, en muchos casos, se ven obligados a utilizar en sus máquinas repuestos genéricos, muchos de ellos de dudosa calidad, casi todos provenientes de China.
En este reporte, exploramos los factores que determinan estos costos, los rangos de precios actuales y las estrategias que los venezolanos emplean para mantener sus vehículos en las vías:
Rodando y rezando
Recientemente, Ignacio Chirino, habitante de Caracas, vio su quincena disminuir en tiempo récord. Un imprevisto con una cerradura de su vehículo, un Ford Focus del año 2008, le restó dinero a su presupuesto general para mantener a su familia.
«Se me dañó el cilindro metálico y una pieza plástica de la cerradura. El cilindro tuve que ponerlo nuevo; la partecita de la cerradura, el cerrajero la medio parapeteó allí, porque no conseguía toda la pieza nueva y si la había, costaba más de 70 dólares. El cilindro me costó $ 50, la mano de obra 20 más; en total, por esa reparación tan pequeña, 70 dólares, más 40 más por copiar una llave», contó.

Chirino cuenta que ese imprevisto lo dejó muy preocupado, porque a su carro de más de 17 años, que pudo comprar con mucho esfuerzo, ya le tocaba esa misma semana mantenimiento al tren delantero, porque «sonaba más que una matraca», debido al tiempo y las malas condiciones de las vías en Caracas.
«Allí hubo que pagar unos 80 dólares por ‘hacer’ el tren delantero (cambio de bujes y otras gomas); y tiemblo porque el mecánico me dijo que los amortiguadores ya están ‘a punto de caramelo’ y los cauchos están también sufriendo por ese desgaste, y eso que no tengo ni año y medio que los compré nuevos», narró.
Por ello, a Ignacio no le queda otra que «rodar y rezar» para que su ya obsoleto carro pueda seguir rodando; algo que la gran mayoría de los venezolanos hace, porque mantener un automóvil en aceptables condiciones se ha convertido en toda una proeza para quienes no tienen cómo tener un carro nuevo.
Mantenimiento: un gasto inevitable
El mantenimiento preventivo es clave para prolongar la vida útil de un vehículo, pero en Venezuela, incluso las tareas más básicas, pueden representar una carga financiera significativa. Según expertos del sector automotor, un cambio de aceite y filtros, uno de los servicios más comunes, puede costar entre $30 y $80 en talleres locales.
El precio depende del tipo de aceite (que oscila entre $5 y $15 por litro) y la marca del vehículo. Una revisión general, que incluye alineación, balanceo y chequeo de frenos, tiene un costo promedio de $50 a $150 para vehículos con más de 10.000 km recorridos. Sin embargo, para autos con mayor kilometraje (por ejemplo, 50.000 km), el precio puede duplicarse, alcanzando entre $100 y $300.
Los cauchos, esenciales para la seguridad, son otro gasto considerable. Un neumático nuevo para un vehículo estándar puede costar entre $50 y $200 por unidad en Venezuela, dependiendo de la calidad y origen del repuesto, considerablemente más caro que en países vecinos como Colombia.
Otros mantenimientos, como el cambio de pastillas de freno o baterías, oscilan entre $50 y $200, mientras que una entonación de motor (bujías, cables, limpieza de cuerpo de aceleración) puede costar entre $75 y $250.

Reparaciones: el presupuesto acelera a fondo
Las reparaciones son el verdadero dolor de cabeza para los conductores venezolanos. Problemas menores, como un parabrisas roto o pequeñas abolladuras, pueden costar entre $50 y $500, dependiendo de la gravedad y los repuestos necesarios.
Sin embargo, las reparaciones mayores, como las del motor o sistemas complejos, pueden disparar los costos. Por ejemplo, reparar un motor puede variar entre $200 y $4.000.
Los servicios de emergencia, como grúas, también reflejan esta realidad. Un traslado en Caracas puede costar desde $30, pero los precios varían según la distancia y el tipo de avería.
En cuanto al combustible, aunque Venezuela aún ofrece gasolina subsidiada, los precios en el mercado no subsidiado pueden superar $0.50-$1 por litro, afectando el costo operativo anual de los vehículos.
Asimismo, un simple lavado de carrocería cuesta desde 5 dólares en adelante; dependiendo también del sitio. Pulituras superan los 20 $ y si hay que pintar el carro, ya se eleva de 300 a 2.000 dólares.
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