La vicepresidenta Delcy Rodríguez informó, tras el cese de la licencia a la petrolera estadounidense Chevron y varias europeas para operar en Venezuela, que Pdvsa seguirá en «plena producción» de crudo, pese a la sanción impuesta por el Gobierno de Donald Trump.
El vencimiento de licencias y permisos especiales afectó a varias empresas petroleras internacionales que operaban en Venezuela, incluyendo Chevron, Repsol (España) y Maurel & Prom (Francia).
Los campos asociados a estas compañías transnacionales que se vieron afectados por el vencimiento de licencias son al menos siete:
Chevron tenía operaciones en Petroboscán (Zulia), Petropiar (Anzoátegui), PetroIndependencia (Anzoátegui) y Petrojunín (Anzoátegui).
La española Repsol, por su parte, operaba en Cardón IV (Falcón), Quiriquire (Monagas) y Mene Grande/Barúa Motatán (Zulia). Por su parte, Maurel & Prom, de origen francés, tenía operaciones en Zulia.
Autonomía cuestionada
La afirmación Rodríguez de que todos los campos están en «plena producción» ha sido cuestionada por expertos petroleros, pues señalan que, por ejemplo, Chevron aportaba un cuarto de la producción total de Venezuela (220,000 bpd), y la salida de Repsol y Maurel & Prom representa aproximadamente un 30% de la producción total.
Venezuela es el tercer mayor proveedor de petróleo a Estados Unidos, detrás de Canadá y México, según la Agencia de Información sobre Energía (EIA).
En un comunicado que envió a la prensa, el secretario de profesionales y técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Iván Freites, calificó esta cesión de licencia como una tragedia para el país, especialmente para los trabajadores petroleros cuyos sueldos dependían de esas empresas internacionales.
«Más de 5 mil familias venezolanas se ponen la mano en la cabeza y se preguntan “¿y ahora? Se fue Chevron, pero Maduro se queda; es el drama que no se ve, que no sale en las redes, el drama social venezolano aumenta exponencialmente y no vemos luz al final del túnel», dijo el sindicalista.
Más del 80 % de personal era venezolano
Freites acotó que más del 80% del personal de estas empresas son de contratistas; todos venezolanos, lo que aumenta ahora el número de desempleados. Enfatizó que aunque quedan petroleras de origen chin explotando otros campos, estas no ofrecen el mismo sueldo que pagaban las norteamericanas o europeas.
«Salen miles de trabajadores de estas empresas, electricistas, mecánicos, instrumentistas, trabajadores de taladros, marinos. En las refinerías Amuay y Cardon los chinos avanzan “a paso de vencedores”, pagándole $15 dólares diarios a los trabajadores contratados para realizar los trabajos», aseguró
Sin la capacidad de vender petróleo directamente a Estados Unidos, Pdvsa deberá colocar su crudo principalmente en Asia, pero bajo descuentos de entre 40% y 50%, lo que podría traducirse en una pérdida de ingresos superior a 8.000 millones de dólares, es decir, 42% de lo que se esperaba recaudar este año.
Aunque Chevron no podrá producir petróleo en el territorio venezolano, mantendrá algunos equipos en funcionamiento bajo una licencia restringida que solo permite operaciones de mantenimiento, prohibiendo nuevas inversiones y exportaciones de crudo.
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