El mayor Luis Contreras, experto en serpientes de Bomberos Inea- Maracaibo informó a los periodistas que la niña fue llevada a un brujo el cual le aplicó dos torniquetes y le inyectó orine de venado para contrarrestar el veneno de una rabo amarillo.
Esto- acotó la fuente – y la aplicación tardía de los sueros antiofídicos, agravó el cuadro de salud de la niña, por lo que los galenos le tuvieron que amputar la pierna quedando en malas condiciones, hasta fallecer en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Coro.
Sobre el suceso, se conoció que la niña se encontraba jugando el pasado miércoles 8 de diciembre, con su hermanita en el patio de su casa en el sector Jacura.
Al trasladarla al hospital, empezó el calvario para los padres de la niña pues, el centro asistencial no contaba con el antídoto, «lo buscaron hasta debajo de las piedras» y no lo consiguieron. Hicieron contacto con el mayor Contreras y tampoco tenía los sueros. Luego de tanta búsqueda y en el hospital de Coro, lograron tardíamente, conseguir los sueros. ARMANDO GRUBER
